HISTORIAS DEL CANAL Y DE LA CIUDAD DE PANAMÁ.
- alaskatierrafuego
- 10 mar 2017
- 5 Min. de lectura
Cuando Nuñez de Balboa en 1513 escaló las montañas continentales de Panamá, se convirtió en el primer europeo en divisar el océano Pacífico, declarándolo, así como todas las tierras que tocaba propiedad del reino español.
Carlos V sugirió excavar un canal que acortara los viajes a Perú y permitiría que los buques evitasen el peligroso cabo de Hornos, sobre todo para el transporte de oro. Un primer proyecto se realizó 1529 pero la situación política en Europa y el nivel tecnológico de la época lo hicieron inviable. La alternativa al canal fue un camino a orillas del río Chagres que sirvió de comunicación entre el Atlántico y el Pacífico llamado la Vía de las Cruces. Que actualmente es una de las caminatas más populares para los amantes de la naturaleza.
Hacia el final del siglo XIX, los avances tecnológicos y las presiones comerciales eran tales que la construcción de un canal se convirtió en una propuesta viable. Un primer intento por parte de Francia por el constructor Ferdinand de Lesseps, quien acababa de terminar el Canal de Suez con mucho éxito, pero debido al fallecimiento de más de 22.000 trabajadores por fiebre amarilla, unido a problemas de ingeniería y financieros, hicieron fracasar el proyecto, aunque se consiguió hacer una primera excavación.
Tras dicho fracaso, se firmó el Tratado Herrán-Hay, entre el gobierno colombiano y el estadounidense, con el objeto de la construcción de un canal transoceánico en Panamá, que en aquellos tiempos formaba parte de Colombia. Sin embargo, el tratado fue rechazado por el Senado colombiano, situación que empujó a un grupo de panameños, encabezados por José Agustín Arango, junto con el apoyo de Estados Unidos, a establecer un movimiento separatista que permitiera a los panameños negociar directamente un tratado para la construcción del canal con los Estados Unidos.
Corrigiendo los errores que los franceses habían cometido, en 10 años los americanos levantaron una de la mayores obras de ingeniería del Mundo, el Canal de Panamá, que hacía navegable el primer barco en 1914 los 80 km que separan el Atlántico del Pacífico.
La concesión del canal , traía con ello, en cierto modo una colonización estadounidense, se concedió derecho en perpetuidad y un área de 8km a ambos lados del canal, así que se construyeron, poblados y bases militares exclusivas para ciudadanos Norteamericanos, hoy en día pueden verse algunas de estas barriadas convertidas en ciudades fantasma.
La intervención de la armada estadounidense en conflictos políticos Panameños, era constante y el descontento de la población iba creciendo, hasta que en los años 60 se producen los primeros levantamientos que dejan muertos y heridos en el país.
A principios de los 80 el Coronel Noriega, se hace con el poder y declara la guerra a los EEUU, el asesinato de un marine americano, desencadena un ataque que acaba con más de 2000 civiles en la ciudad de Panamá. En la calles pueden verse los murales que hacen referencia a esta masacre.
Años después Carter cede la concesión del Canal a los panameños. En la actualidad, más de13.000 barcos atraviesan anualmente el canal con un ingreso de más de 2 billones de dólares, según su peso, hay barcos que pagan entre 30.000 y 380.000$, no es un mal negocio este canal.
Y por supuesto, la visita es obligada, así que nos rascamos el bolsillo para visitar las esclusas de Miraflores y ver el espectáculo del paso de estos enormes buques y su funcionamiento que permite la navegación salvando el desnivel entre ambos océanos y el lago Gatún, sin duda toda una obra de ingeniería delante de nuestros ojos.
Funcionamiento de las esclusas del Canal de Panamá

La construcción del canal y del ferrocarril, atrajo a tierras panameñas a gentes de todo el mundo, lo que convierte a Panamá y principalmente a su capital la en un centro multicultural y racial, chinos, caribeños, Indios, y muchos europeos emprendieron rumbo a estas tierras para participar en lo que era una de las obras más espectaculares del momento.
La ciudad de Panamá a primera vista es una ciudad de grandes contrastes, donde el distrito financiero con altos rascacielos, contrasta con las barriadas del resto de la ciudad donde las clases más desfavorecidas viven en edificios con fachadas casi derruidas y con aire decadente.
Uno de los privilegios que tiene esta ciudad es una maravillosa reserva natural a sólo unos kilómetros, el Parque Soberanía, donde la vida salvaje abunda y los avistadores de aves son frecuentes con grupos de turistas a los que nos vamos uniendo ya que nosotros no podemos permitirnos uno, y con gusto nos muestran todas esas curiosas aves que consiguen localizar.
Por cierto queremos darle las gracias a los Bomberos de Gamboa que nos han sacado de un apuro de sequía que teníamos llenándonos el depósito para unas cuantas duchas.

El casco viejo, es una atracción turística para el visitante que puede deleitarse paseando por los restaurados edificios coloniales, pasear por sus mercadillos, donde las mujeres indígenas Kuna venden su artesanía llena de color, los músicos tocan sus melodías, los vendedores de raspados le refrescan a uno de las altas temperaturas y para los más atrevidos hasta hay serpientes disponibles para hacerse una foto.
Algo que nos ha parecido curioso, es el look redecilla en el pelo que llevan muchas mujeres, todavía no sabemos por qué, …. Pero la verdad que no favorece mucho.
Y una de las cosas que nos ha gustado de la ciudad de Panamá sin duda debido a su extenso comercio es que uno puede pegarse un lujo gastronómico a precios asequibles, así que hemos llenado nuestra cesta de la compra de fuet, chorizo, mejillones, calamares y aceite de oliva, que en los países vecinos tenían precios prohibitivos.
Los dos días previos a dejar la casa son una locura burocrática, Inspección aquí, papeleo allá, visitar la naviera, ir al puerto, recopilar todos los documentos necesarios para el embarque, digamos la parte más negativa de este viaje, pero parte de la aventura y una vez que todo se queda hecho y el vehículo en el puerto, uno respira y cruza los dedos para que todo salga bien. Haciendo estas gestiones, nos encontramos con Ilse y Jaime, dos chilenos que van también recorriendo las Américas y con los que se hace mas ameno toda esta burocracia, Jaime es carnívoro como el dice y la noche de despedida nos invitan a un autentico manjar en su caravana del que no nos vamos a olvidar en mucho tiempo. Gracias chicos !
Días antes de dejar nuestra casa, hemos contactado a un grupo de españoles en Panamá a través de Facebook a ver si alguien nos quiere acoger unos días hasta que tomamos el avión a Colombia.
Ángel, un chico de Madrid que vive más de 15 años en Panamá, nos ofrece su casa y la oportunidad de visitar el canal con su lancha en una excursión, él es ornitólogo y tiene un conocimiento de aves y otros animales que nos hacen disfrutar de una experiencia ''National Geographic'', Monos Tití, aulladores, Capucchino y hasta hemos visto Tucanes.
La parte de atrás de su casa es casi un santuario de aves, que revolotean para picotear alguna fruta y beber agua, así que una gozada disparar y captar a estos preciosos pájaros.
Es una maravilla encontrar gente así que incondicionalmente ofrece todo a viajeros como nosotros, además de prepararnos unas comidas riquísimas. Muchisimas Gracias Angel.
Y si alguien pasa por Panamá, os recomendamos que lo contactéis: Facebook - Panama Canal Boat Tours

Justo antes de tomar el avión a Colombia, ya en el aeropuerto, contactamos a nuestra agente Tea para que nos dé una fecha exacta de la llegada del vehículo, a lo que la naviera nos responde minutos más tarde con el siguiente mensaje :
“ Buenas tardes Jose, Nos informa la terminal que su vehículo no se encuentra en el puerto, razón por la cual la unidad tendrá que ser embarcada el próximo mes de abril “ TO BE CONTINUED......( CONTINUARÁ…..)
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