UN PARAISO ENCONTRADO Y EL BOOM COSTA RICA.
- alaskatierrafuego
- 16 feb 2017
- 3 Min. de lectura
Los inmensos bosques y selvas que los conquistadores maldijeron hace 500 años, resultaron ser una riqueza oculta, el eco-turismo.
Cuando las exportaciones de café comenzaron su declive en los años 70 debido al exceso de producto, se pensó en importar, ¿y que se podía importar? TURISTAS…
Así fue como el país se embarcó en la revolución verde, ya había más de 125 áreas protegidas y en pocos años, explotó el “BOOM COSTA RICA”.
Miles de turistas desembarcan cada año, la diversión está asegurada, muchos de los parques naturales, se han convertido en parques pero de atracciones…. Tirolina, salto de Tarzán, puentes colgantes y mucho más y para descansar de toda esta adrenalina, playas paradisiacas, así que las agencias se frotan las manos con el turismo internacional.
Nos dirigimos a Monteverde, uno de las reservas más espectaculares de Costa Rica y con la característica de que es un bosque nuboso con un microclima creado por la división continental, Caribe- Pacífico y dando lugar a una biodiversidad de flora y fauna única de esta zona.
Cuando preguntamos los precios para entrar a la reserva, nos parece disparatado, 40$, ya que queremos contratar un guía, con lo que tomamos la alternativa de visitar la reserva de Santa Elena, justo al lado, pero como no tiene tanta fama, nos cuesta 18, y además el dinero va destinado al desarrollo de la comunidad que vive en esta zona.
Intentamos quedarnos a dormir en el parking pero no nos dejan, preguntamos a algunas de las agencias de los alrededores que tienen parking para parar un tren y lo mismo… ¡ que desconsiderados¡, y aquí no hay guardas que por unos dólares le permiten a uno quedarse, así que vamos hacia el pueblo y aparcamos junto al campo de futbol.
Por la mañana bien temprano volvemos a recorrer el duro camino hacia el parque para unirnos a al primer tour de la mañana, irónicamente, el único disponible es en inglés, no es que nos importe, pero parece irónico que siendo españoles y estando en un país hispanohablante, no los haya en nuestro idioma.
La visita de esta reserva es una auténtica maravilla, además nuestro guía ha crecido en estas tierras y se conoce la fauna y flora al dedillo… estamos rodeados de decenas de pájaros, colibríes, pavas, tucanes, quetzales, anfibios increíbles, y pumas, aunque no tenemos la suerte de verlos a todos, si de escucharlos pero por suerte, el rey del parque “el perezoso” nos ofrece un espectáculo junto a su cría.
Sin duda la naturaleza que vemos es espectacular, esperemos que sepan proteger y salvaguardar este tesoro, porque como nos comenta Ever, nuestro gúia, toda esta infraestructura para el turismo, afecta al ecosistema pero también nos dice tiene su positiva para la economía y las gentes de este país.
Nuestra intención después de dejar Santa Elena, es visitar la reserva de Manuel Antonio, pero un matrimonio francés que conocemos, nos dice que quedaron muy decepcionados de lo turisteado que está, así que cambiamos de idea y más teniendo en cuenta los precios de la gasolina que están por la nubes, cambiamos el planes y nos vamos a ir a la zona del caribe.
Como de Monteverde al Caribe hay muchas horas de conducción, decidimos hacer escala una playa del Pacífico para pasar unos días, la Herradura, otra playa incríble como todas las que hemos visitado en este país.
Aquí conocemos a un catalán y unos argentinos que han aparcado su Combi junto a nuestro campamento, el caso es que nos ha sorprendido que no hayan venido a saludar, normalmente en esta tribu que somos, el último que llega, viene a saludar a los que ya están en el campamento, así que nos acercamos nosotros a Carlos, el catalán, que está ensayando sus malabarismos, que es con lo que se saca dinero para ir viajando, los argentinos viajan en una combi Volkswagen, con su perro y venden pulseritas, básicamente el estereotipo del argentino que hace este viaje… entablamos conversación con ellos , les invitamos a cervezas y a guacamole y pasamos una velada de conversación intensa y entretenida.
Lo que nos sorprende es que por la mañana, se larguen delante de nuestras narices sin despedirse… esta gente hippie, no deja de sorprendernos...
Bueno, sin más demora, ponemos rumbo a tierras caribeñas a ver lo que nos deparan en el camino, justo a la altura del río Tarcoles hay un puente en el que vemos gente agolpada haciendo fotos.... - ¿ que hay aquí? pensamos, paramos y de nuevo Costa Rica nos sorprende... un ejército de cocodrilos de más de 4m de largo posando justo debajo del puente, todo un espectáculo, eso sí visto desde arriba.
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