DOS FRONTERAS EN UN DÍA Y EL PASO FUGAZ POR LA REPÚBLICA BANANERA
- alaskatierrafuego
- 22 ene 2017
- 3 Min. de lectura
Se nos avecina día de cruce de fronteras y eso siempre pone a uno un poco nervioso, en esta ocasión además hay que cruzar dos, la de Honduras y la de Nicaragua así que hemos elegido el domingo que seguro que es más tranquilo.
Para llegar bien temprano, decidimos quedarnos a dormir en una gasolinera cerca puesto fronterizo del Amatillo. La noche resulta algo movida, es zona de parqueo de camiones y el ruido de los motores no ayuda a dormir, además, uno se ha colado en un barranco que hay en el camino y que no ha visto liando un buen estropicio, además un rebaño de vacas del vecino se han escapado y han rodeado nuestra casa, poniendo la guinda al pastel para no pegar ojo.

A las seis de la mañana, ponemos rumbo, la salida del Salvador resulta fácil y la entrada a Honduras quitando las cincuenta fotocopias que nos piden y el tiempo de espera, están dentro de lo esperado, menos mal que hemos llegado temprano, porque justo unos minutos después, un desembarco de dos autobuses origina colas que llevará horas.
Mientras estamos en la ventanilla, una chica hondureña que se dirige al Salvador, nos habla maravillas de Honduras y nos pregunta que es lo que pensamos visitar, nos da un poco de palo decirle que sólo vamos de paso después contarle nuestro recorrido. En esta ocasión, no vamos a darle una oportunidad a este país con uno de los índices de criminalidad más altos del mundo, aunque El Salvador y Guatemala están a la par y hemos salido ilesos, no vamos a tentar a la suerte.
Justo antes de salir de la frontera, un militar bien armado para no perder la costumbre y después de interrogarnos, quiere indagar cuanto nos ha costado la casa y el coche, la verdad que por aquí no se cortan, a mí me parece una indiscreción, pero ya tenemos un precio estipulado para cada país. Lo siguiente que nos dice es: - Aquí anden con ojo, porque a uno lo paran, lo asaltan y luego lo matan. Upppp ¡!!! Bonita bienvenida al país.

La República Bananera, así bautizada por el gran negocio que se montaron los americanos exportando bananas aquí cultivadas a medio mundo, además para asegurarse que sus negocios no se fueran al traste, controlaban el país a través de los líderes políticos hondureños que felizmente cedían su riqueza agrícola y su poder político.
Honduras rodeado de países en revolución y conflicto fue tomado como base por los americanos que ya tenían el control para establecer bases militares.
Un país utilizado y ahora con un rumbo un tanto perdido, con una población que lucha para sobrevivir y con un problema de criminalidad que incentiva el poco porvenir de estas tierras que un día fueron “El Dorado”.
Pues nosotros vamos a internar cruzar rapidito que oído lo oído, no queremos ni pasar una noche aquí, justo en la frontera preguntamos también a unos muchachos que tal está la carretera y su repuesta es. – Está óptima.. – después de unos kilómetros corroboramos que está óptima para cargarse los amortiguadores, esto parece un juego de la play station al que llamamos de cachondeo “Esquiva el boquete “.
Lo de cruzar rapidito, era una ilusión, tal vez porque es domingo, aprovechan para arreglar la carretera y hay retenes cada dos por tres, y para colmo, una caravana de coches y gente vestida de azul con música y voceando – “ Lenin Cruz Alcalde “ es una concentración de seguidores del partido político que lidera “ Vamos con todo” Y que viene a dar un mitin.
Nueve horas nos lleva desde el Salvador hasta la frontera con Nicaragua, donde a la entrada, una ondeante bandera sandinista nos da la bienvenida. ¡Qué fuerte ¡ Viva la Revolución ¡ tenemos curiosidad que lo que nos va a ofrecer este país.

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