CRISIS EN LA ADUANA DE PICHILINGUE Y EL DESENLACE – CRISIS AT PICHILINGUE CUSTOMS AND THE OUTCOME
- alaskatierrafuego
- 16 oct 2016
- 5 Min. de lectura
Dejamos Cabo Pulmo para dirigirnos a la Paz y tomar el ferry con dirección a Mazatlan, en Méjico continente. El día de antes encontramos una playa muy bonita donde pasar la noche cerca del puerto de Pichilingue a las afueras de La Paz. Por la noche empezamos a sentir pequeños punzadas en la piel, maldición, esta playa está llena de gegenes (diminutas moscas ) y lo peor es que son tan diminutos que se han colado a través de la mosquitera, especialmente a mí me dejan bastante perjudicada. A la mañana siguiente y con unos picores insoportables nos dirigimos al puerto, primeramente pasamos por aduana para la inspección del vehículo y revisión de documentos y aquí empieza una crisis de cuatro días. En el documento de importación del vehículo que nos emitieron en la frontera en Mexicali, no consta el camper, o sea la casita y en aduana nos recomiendan ir a Banjercito que fue la empresa que hizo estos documentos para corregirlos ya que hay una oficina en el puerto. En Banjercito nos dicen que para modificar el documento hay que ir a una frontera, que ellos no pueden hacerlo desde aquí, eso significaría volver 1600km atrás. Después de llorarles un rato, mandan una petición para poder hacerlo desde esta oficina y para ello nos piden el documento de propiedad del camper. ¿¡ documento de propiedad ? !! - pues no lo tenemos.... entonces nos dicen que sin ese documento no pueden hacer nada. Volvemos con la chica de Banjercito y los de Aduana a discutir el problema y ver si se puede llegar a una solución más lógica teniendo en cuenta que no es culpa nuestra pero después de unas horas y corrillo con todo el personal llega el jefe o el Mero mero como le llaman aquí, yo ya le he visto el careto y no me pinta bién, y efectivamente sin mucha demora nos dice que no se puede hacer nada que nos volvamos a Mexicali.
Para entonces las oficinas Centrales de Banjercito responden que ellos lo han hecho correctamente y que no tienen que modificar nada o sea encerrona total. Como no nos quedamos conformes, nos dirigimos a las oficinas administrativas de La Paz para exponer el problema e intentar ver la manera de arreglarlo, después de unas horas nos dicen que nuestro vehículo es considerado como una Motorhome “casa rodante” y que con los documentos que tenemos no podemos cruzarla.
De ahí nos vamos a un camping con internet donde poder seguir moviendo fichas, y una es adquirir un documento que acredite la propiedad del camper .
Visto lo visto y con dificultad de contactar al dueño decidimos hacer nosotros ese documento y firmarlo, ya que esta gente lo que quiere es ver un documento donde aparezca nuestro nombre, aunque horas más tarde conseguiremos ponernos en contacto con Russ quien nos vendió el camper pero resulta que èl no era el propietario, la cosa se va complicando….
Después de unas horas y una ayuda increíble de este hombre conseguimos tener un documento además con las firmas de los dueños originales. Los días siguientes serán llamadas, e-mails a las autoridades aduaneras en Méjico DF y Banjército los cuales no se bajan de la burra.
Entre tanto decidimos hacer otro intento en la aduana, el oficial que nos toca este día comprende nuestra situación y trata de solucionarlo con una importación de la camper como una carga del vehículo, y este nos confirma que no es una casa rodante, nos llenamos de esperanza y después de varias horas de espera de nuevo el gran jefe que está por allí dice que NO .... ¡que decepción!, cuando ya estamos a punto de irnos, uno de los oficiales nos dice que vengamos mañana temprano cuando no esté el jefe a ver si cuela.
Después de tres días pataleando no nos queda mucha energía aunque todavía tenemos pendientes una respuesta de las oficinas centrales del Mejico DF, tal y como nos aconseja el oficial, nos vamos otra vez para el puerto pero nos dicen que hasta las nueve no entran los automóviles, con lo cual tenemos que esperar un par de horas y para entonces ya tenemos una respuesta de las oficinas centrales que nos dicen que si podemos hacerlo con una importación del camper como mejicano pero la broma cuesta más de 1000€, aunque en una de las más de 20 llamadas que hace Jose Carlos para hablar con todos estos jefes aduaneros, uno le dice que se puede hacer como una carga económica y no nos costaría más de 160 € este señor nos dice que va a llamar a los oficiales de la puerta para comunicárselo.
Con toda esta información volvemos a la puerta de la aduana y enseguida vienen a recibirnos porque han recibido la llamada de este señor y de alguno más por lo que parece con influencia, enseguida se ponen todos firmes a solucionar la papeleta, las horas van pasando y allí están todos a ver como lo pueden hacer y después de 10 horas de tensión y agotamiento por parte del equipo de aduana que se las han pasado intentando buscar las leyes solucionarlo sin tener que pagar una burrada, una llamada del mero mero que parece ser que tiene los huevos bien gordos dicta sentencia “El vehículo no cruza esta aduana“.
El momento de tensión se convierte en un momento de llanto, uno de los chicos del equipo explota a llorar de la impotencia y nos contagia a nosotros. Estos chicos aman su país y su trabajo y odian tener que enfrentarse a estas situaciones que lo único que hacen es desacreditarlo. Nos echamos la mano y nos desean lo mejor sintiendo mucho todo lo que ha pasado.
Para relajarnos un poco nos vamos a una playita a pasar lo que queda de la tarde y allí conocemos a Manuel, un chico de Jalisco que además de hacernos olvidar toda la movida, nos invita a cenar un ceviche riquísimo, pasamos una tarde estupenda hablando de todo.
La verdad que los más de 3000 km que tendremos que hacernos y los cuatro días de tensión, compensan el haber conocido a Nils y Nieke una parejita de holandeses que están embarcados en la misma aventura que nosotros, con los hemos compartido unas cervecitas, unos tacos y muchas historias, y nos han dado su apoyo durante los momentos de crisis, a Manuel, que nos ha enseñado desde recetas de comida hasta grupos de música mejicana y nos ha deleitado con historias como el último secuestro de los “ Junior”, los hijos del chapo Guzmán mientras se pegaban la fiesta en Guadalajara con puro “ Bizcochote”, y el haber visto como lo daban todo estos oficiales de la aduana por ayudarnos y los momentos emotivos ante la impotencia de no poder hacer nada. Nos quedamos con esto como lo bonito de esta experiencia, con la “buena vibra “como dicen aquí.
Nos ponemos en marcha por carretera lo que nos llevará unos 6 días y 3400 km. Digamos que el ascenso no ha empezado con buen pié, La intoxicación intestinal por pescado unido a una deshidratación me deja fuera de combate total, por suerte un hombre pasa por la playa donde hemos pasado la noche y me trae un suero además de insistir a Jose de que me saque de ahí porque hace un calor terrible, Mulegé donde cogemos un hotel y vamos al centro médico donde paso una hora en observación y me inyectan un suero y otras medicaciones. Flor, la médica que me atiende es majisima y como no hay otros pacientes se queda conmigo y le cuento nuestro viaje y así mismo ella me cuenta un poco su vida, mientras Jose va a comprar comida de dieta para los próximos días.
Lo que nos sabíamos es que el destino nos tenía reservado otro barco en Santa Rosalía, justo al lado, y que sale justo el día que me he recuperado en otra ocasión, el destino juega con nosotros, cada vez nos damos más cuenta de que hay tantos factores que van modificando nuestro viaje, los sitios que visitamos, las gentes que conocemos.... ¡Increíbles experiencias ! ¡¡¡¡ Pero lo conseguimos !!!!!



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