CANADA Y LAS MONTAÑAS ROCOSAS – CANADA AND THE ROCKY MONTAINS.

Si la salida de Estados Unidos ha sido genial, la entrada la entrada en Canadá no ha tenido desperdicio.

Salimos de Montana por patas, porque no había manera y con un poco de resaca nos dirijimos a la frontera. El tipo que nos atiende es bastante majo y sin ningún problema: Pasaportes sellados.

Jose ha buscado un sitio que pinta muy bien para dormir, un bosque al lado de lago Suzanne, es uno de estos sitios remotos que buscamos y que por el momento no nos han fallado, aunque el acceso siempre es un reto, al final merece la pena.

El sitio es precioso, un lago que parece un espejo, el día nos regala una puesta de sol con tonalidades violetas, rosas, azules, naranjas… inolvidable, después del espectáculo, un aperitivo en toda regla, gambas al ajillo, champi y unos mejillones es escabeche de Vigo que hemos encontrado en Montana, da gusto poder saborear la gastronomía de nuestra tierra cuando estás a miles de kilómetros.

Queremos pasar aquí un par de días de relax antes de adentrarnos a explorar los parques Banff y Jasper que tienen mucho que ofrecer.

Después de dos días llega una caravana gigante, ¡Tenemos visita ! , son una pareja canadiense Ken y Christie, que viven en la zona y vienen aquí los fines de semana, están sorprendidos de vernos aquí siendo españoles porque este sitio, es un tanto secreto y solo vienen la gente de los alrededores que lo conoce.

Me preguntan si no me da miedo ir a andar sola por aquí, “ Por los osos “ , me quedo blanca, yo les pregunto si es que hay osos ahí, y me responden que hay osos por todas partes, pero aquí no ponen carteles como en Estados Unidos ni ponen contenedores de comida anti-osos, vamos que aquí parece que es evidente su presencia, - habrá que limitar los paseos matutinos.

Compartimos nuestra aventura con ellos y Ken nos cuenta su encontronazo con un oso grizzly cerca de aquí y como viendo la muerte, entró en un estado de locura y se enfrento al animal hasta llegar a asustarle, días después le siguió el rastro y fue a por el, así es como funcionan las cosas aquí.

Ken le ha regalado a Jose entre otras cosas una caña de pescar y dado unas instrucciones, a ver si tenemos unas buenas truchas para la cena.

Conducimos hacia los parques y el paisaje que nos va acompañando durante kilómetros y kilómetros es de bosques interminables y de vez en cuando un oso, o un ciervo que cruza la carretera.

La entrada a los parques nos pilla un poco desprevenidos, ya que en Canadá se paga por día, 10$ por persona, lo cual nos parece un poco caro, teniendo en cuenta que hay cuatro seguidos, y las distancias son enormes. Hemos entrado por el Kootenai, queríamos hacer nuestra estrategia matutina pero no ha podido ser.

A la entrada una manada de Cabras Montesas nos dan el recibimiento, - ¡vaya entrada al parque !, no paramos de observarlas preguntándonos como es posible que puedan andar por ese terreno, son una preciosidad, poco después otro oso cruzando la carretera, pero aquí nadie para como en el Yellowstone, imaginamos que están mas que acostumbrados.

Lagos y ríos turquesas, picos nevados reflejándose en sus aguas, glaciares que llegan casi hasta la carretera, bosque frondosos, no sabemos si es real o solo un espejismo, habíamos visto tantas veces en documentales o fotografías estos paisajes que ahora que los tenemos delante no nos lo podemos creer.

Llevamos ya un par de días en el parque con la entrada del primero, bueno ya veremos si no nos pillan… lo de dormir, lo tenemos claro y aunque hemos oído que los guardabosques controlan bastante no queremos pagar un camping que son muy caros así que decidimos pernoctar en un área de descanso de camiones porque el parque está atravesado por una carretera que es muy frecuentada por camiones y la segunda noche en un parking justo enfrente de un glaciar.

Esta mañana Jose me ha despertado felicitándome por mi santo – ven y verás me dice, mira que regalo más bonito.

Son las cinco de la mañana y ya está amaneciendo pero la luna todavía está ahí imponente iluminando el Glaciar Athabasca, los colores del cielo van cambiando por instantes, seguimos conduciendo, vamos solos en la carretera y de repente vemos justo enfrente de nosotros tres cabras montesas diferentes de las que vimos el otro día, paramos para echarles una fotos y delante de nosotros hay un imponente cañón, el sol empieza a iluminar uno tras otro los picos nevados, parecen actores de una obra de teatro en los que los focos les van dando su protagonismo. ¡ Sencillamente hermoso !.

Estos parques de Canadá tienen algo especial, y es que cada camino te absorbe pudiendo estar horas y horas transmitiéndonos cientos de sensaciones, esto es algo que no habíamos sentido hasta ahora, es como una simbiosis con la naturaleza, posiblemente algo que sus habitantes ancestrales de las tribus indias también sentían y por ello lo consideraban sagrado.

Estamos en las cataratas Athabasca, un lugar muy bonito, y de repente, ¡ Avalancha ! pero no de agua, no de nieve, de gente.. - ¡vaya por dios!, son las diez de la mañana, llevamos cinco horas explorando y se nos han pasado volando, hay que buscar un plan alternativo, conduciendo, veo un camino estrecho que conduce al río y nos echamos por ahí, aparcamos nuestra casita y pasamos unas horas explorando, comiendo, echando la siesta, sin nadie que venga a romper esta paz.

Los días se van alargado de manera increible y tenemos mucha luz así que decidimos hacer una andada para ver el glaciar Saskatchewan, la ruta es dura pero merece la pena tener delante uno de estos glaciales milenarios que por desgracia un día ya no estarán aquí debido al calentamiento del planeta. Aquí se puede ver perfectamente como han ido menguando de una manera desorbitada.

Para finalizar el día hemos oído hablar de unos baños termales a dos mil metros en medio de la montaña.

Por el camino encontramos una manada de caribús preciosos que nos dan la despedida de estos parques que no han dejado de asombrarnos.

Con un baño relajante y unas preciosas vistas terminamos la visita a las montañas rocosas.

Cataratas Jasper Park 1

Suzanne Lake 3

Suzanne Lake 4

Canada 8

Cabra Montesa Kootenai Park 6

Cabra Montesa Kootenai Park 4

Banff 5

Banff 11

Banff 13

Banff 10

Banff 16

Banff 12

Saskatchewan Glacier 1

Saskatchewan Glacier 2

Saskatchewan Glacier 6

Saskatchewan Glacier 9

Cabra Montesa Jasper Park 2

Caribu 1 Jasper park

Caribu 2 Jasper Park

Caribus Jasper 1

Caribu 4 Jasper Park

Caribu 3 Jasper Park

Caribus Jasper 2

If the exit of the United States was great, the entry into Canada has had no waste.

We runned away from Montana, because there was no way to leave and with a little hangover we headed to the Canadian border.

The customs officer is quite nice and without any problem: ¡ Passports stamped!.

José has found a site that looks very good to spend the night, a forest next to Lake Suzanne, it is one of these remote sites we are looking for and so far, they have never disappointed us, although the access is always a challenge, in the end it is worth.

The place is beautiful, a lake that looks like a mirror, the day gives us a beautiful sunset with shades of violet, pink, blue, oranges... unforgettable, after the show, a proper aperitif, garlic prawns, mushrooms and a mussels in marinated sauce from Vigo ( Spain) that I found in Montana, it is very nice to taste the cuisine of our land when you're thousands of miles away.

We want to spend a couple of relaxing days here before we get to explore the parks Banff and Jasper that have much to offer.

After two days a giant caravan is coming, we have visit! They are a Canadian couple, Ken and Christie, who live in the area and come here on the weekends, they are surprised to see us here being Spanish because this place is like a little secret paradise for locals and only come here people from surrounding who knows about it.

They ask me if I am not afraid going walking alone around here,- Afraid of what I ask -"of the bears', I ask them if there are bears here, and they say that there are bears everywhere, but here they do not put warning sings or beer-proof containers like in United States, it looks like here their presence is evident. I will restrict the morning walks.

We share our adventure with them and Ken tells us about his encounter with a grizzly bear close-by that area and as he was seeing death, entered into a state of madness and was facing the animal until he scared him, days later he followed the traces and went and get him, this is how things work here.

Ken has given Jose, among other things, a fishing rod and some fishing instructions, let see if we have a good trout for dinner.

We drive to the parks and the landscape that accompanied us for miles and miles is an endless forests and occasionally a bear or a deer crossing the road.

The entrance to the parks catches us a little off guard, since in Canada you pay per day, $ 10 per person, which seems a bit expensive taking into account that there are four national parks next to each other but they are huge. We have entered by the Kootenai park, we wanted to do our morning strategy but has not been possible.

At the entrance a herd of mountain goats give us the wellcome, what a reception, we can´t stop watching them, wondering how it is possible to walk through that terrain, they are gorgeous, a little bit later other bear crossing the road, but here nobody stops to watch him like in Yellowstone, we guess that here they are more used to it.

Lakes and rivers turquoise, snow-capped peaks reflected in its waters, glaciers that reach almost to the road, lush forest, we don´t not know if it is real or just a mirage, we had seen so many times in documentaries or photographs these landscapes that now that we have them in front of us we cannot believe it ourselves.

We have been a couple of days at the park with the first entry, well we will see... for sleeping, we have it clear, and although we have heard that the Rangers control enough, we don't want to pay a campsite that are very expensive so we decide to spend the night at a truck rest area because the Park is crossed by a road that is very frequented by trucks and the second night in a parking just opposite a glacier.

This morning, Jose has awakened me congratulating me on my Saint´s Day – Get up and you´ll see, he says, look what a beautiful gift.

It is five in the morning and it is already dawning but the Moon is still there, imposing illuminating the Athabasca glacier, the colors of the sky change by moments, we keep driving, alone on the road and suddenly we see right in front of us three mountain goats other kind than the ones that we saw the other day, we stopped to take a photo and in front of us there is a huge Canyon, the sun starts to light up one after the other the snow-capped peaks, they look like actors in a play when the light is giving them their leading role. Simply beautiful!.

These parks of Canada have something special, and every path absorbs you transmitting hundreds of feelings and you can spend hours and hours, this is something that we had not felt so far, it is like a symbiosis with nature, something that possible their ancient habitants also felt and therefore they considered it sacred.

We are at Athabasca falls, a very nice place, and suddenly, avalanche! but not water nor snow, but people... oh my God, It is ten in the morning, we are five hours exploring already, time flies, we have to look for an alternative plan, so we drive away, I see a narrow path that leads to the river and we go there, we parked our little house and we spent a few hours exploring, then eating and having a nap next to the river, no one comes to break this peace.

The days are elongated so incredible and we have plenty of light so we decide to do a hike to see the Saskatchewan glacier, the hike is hard but is worth it having in front of us one of these ancient glaciers that unfortunately one day will no longer be here due to the global warming.

To finish the day we have heard about a few baths at two thousand meters elevation in the middle of mountain,on the way, a herd of beautiful caribous farewell us of these amazing parks.

With a relaxing bath and beautiful views we end the visit to the Rocky Mountains.